El sábado pasado llegó a su fin la 33ª edición de los Juegos Bonaerenses, la principal competencia deportiva y cultural más importante del país. Organizado por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, el evento contó con la participación de más de 26.000 finalistas de los 135 municipios bonaerenses, que compitieron durante 6 días en los 119 escenarios distribuidos en Mar del Plata y sus alrededores.
Este año, los Juegos Bonaerenses, que se llevan adelante ininterrumpidamente desde 1992, tuvieron un récord de participación, con más de 470.000 personas inscriptas, y cuatro etapas de desarrollo: municipal, regional, interregional y provincial. Para su realización, el gobierno bonaerense invirtió más de $ 12.000 millones de en esta política pública que se ejecuta a través de la Subsecretaría de Deportes, lo que representa cuatro veces más de lo que destina Nación para los Juegos Evita 2024.
Por tercer año consecutivo, Lomas de Zamora se coronó campeón con 34 medallas de oro, 14 de plata y 10 de bronce. Los tricampeones se destacaron en disciplinas como patín, atletismo, acuatlón, tenis de mesa, natación, goalball, vóley, básquet 3 x 3, skate, hockey, tejo, judo, pesca, taekwondo, fútbol playa, literatura y solista vocal, entre otras.
La Matanza, que había sido 5ª en 2023, finalizó 2ª este año, con 32 de oro, 22 plata y 18 de bronce; mientras que Quilmes completó el podio, tal como sucedió en la anterior edición, esta vez con 28 de oro, 20 plata y 18 de bronce. La Plata mejoró su producción previa, al saltar del 8º lugar del medallero al 4º, con 25 de oro, 18 de plata y 10 de bronce. Sólo 11 de los 135 distritos no consiguieron ninguna medalla de oro (el año pasado habían sido 10) y entre ellos hubo uno de la Quinta Sección: General Guido.