MAL DE PARKINSON
Este mal no tiene cura, pero el diagnóstico temprano ayuda a tener un mejor tratamiento.
La enfermedad de Parkinson es también denominada Mal de Parkinson, Parkinson, Parkinsonismo, Parálisis con temblor.
La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro, conocida como dopamina. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia.
Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo.
Luego afectan ambos lados. Ninguno de los signos o síntomas por separado es para preocuparse, sin embargo, si se tiene más de uno es recomendable consultar al médico.
Algunos son:
Mareos y desmayos.
Problemas con el sueño (caídas de la cama, movimientos angulosos, mover brazos, piernas inquietas).
Falta de expresión facial momentánea (rasgos endurecidos).
Pérdida de olfato de algunos productos.
Voz baja (cuando empieza a bajar el tenor de la voz).
Encorvamiento de espalda.
Estreñimiento frecuente.
Temblor en los dedos, manos, brazos, piernas, mandíbula y la cara. (En la mujer, dedos y manos, en el hombre mentón o labios).
Disminución del tamaño de la escritura (si disminuye la letra o es ilegible).
Lentitud de los movimientos. Problemas de equilibrio y coordinación.
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson resultan difíciles de detectar, incluso para los especialistas. Otros son evidentes, aun ante los ojos inexpertos. Además, los síntomas son diferentes según el paciente. Muchos pacientes presentan algunos síntomas, pero no otros y el ritmo con el que empeora la enfermedad varía según la persona. Solo los médicos pueden diagnosticar este trastorno y que cualquier síntoma de la enfermedad de Parkinson podría deberse a otras afecciones. Si una persona cree que puede tener síntomas de esta enfermedad, debe consultar a un especialista en trastornos del movimiento.
